¿Por qué nos cuesta tanto cambiar de estrategia? Mejor dicho, ¿por qué nos cuesta tanto cambiar de estrategia cuando sabemos que termina mal? Lo intentamos oootra vez, pensando que en esta ocasión, todo puede darse vuelta y el Universo conspirar a nuestro favor. Así que barajamos, acomodamos, leemos las cartas y pensamos en jugar. ¿Pensamos? ¿Estamos jugando? Sí. No sabemos a qué. Pero estamos jugando. Y nuestra estrategia no nos sirve. Y nos da terror cambiarla. Y seguimos esperando la próxima baraja, para ver si podemos mantener esta inútil estrategia, con mejores cartas, para así poder ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.