Hay ilusiones que nos mantienen vivos. Todos tenemos una.

viernes, 26 de julio de 2013

¿Te acordás?

Estábamos sorprendidos, ¿te acordás? ¿Te acordás que mi voz se quebraba? ¿Cómo era mi voz? 
¿Te acordás de los misterios que inventamos, de los misterios que nos inventaron, de los misterios que dijimos que íbamos a inventar? ¿Te acordás cuando tuvimos la evidencia en las manos? Cuánto principio de final! Cuánto de épico; casi me dan ganas de aplaudir. 
¿Te acordás de dos rostros confundidos, colapsando un mundo? Dos incrédulos contra una legión de súper-villanos, de esos sin trajes colorinches, sin planes absurdos… De los peores, los de poca imaginación. Seguimos dando buena batalla. A veces, todo lo que construimos depende de nosotros para seguir en pie.

¿Te acordás? ¿Te acordás que nunca supe ganar y a vos no te sale perder? ¿Te acordás que la distancia no era nada, que casi fue mucho, que éramos dos y éramos uno, un vino haciendo de chocolatada y una soga en el cuello de alguno? ¿Te acordás de las noches? 
¿Te acordás de tus ganas de dar risa, cuando estar enojado era diferente, cuando no me hacías llorar? ¿Te acordás de mi necesidad de no ponerle final a los cuentos, cuando terminar no era necesario, cuando de verdad era inmortal?

¿Perdimos algún poder? ¿Qué poder ganamos? ¿Te acordás? ¿Te acordás de la comprensión absoluta, de eso que no podemos decir porque es así y punto? Estamos haciendo algo. Y vos lo sabés. Y yo lo sé. 
¿Cuándo? ¿Qué? ¿Te sobran preguntas? Sí… A mí también.
No me sorprende. Vamos a seguir sorprendiéndonos. 
Posta, va a ser así: me acuerdo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.