Pienso que esto se está asemejando mucho a un juego. Uno de esos juegos en los que la suerte nunca decide golpearte la puerta y el azar te da la espalda. Como estar liderando un ludo y te coman la ficha a un espacio del triunfo, mandándote de nuevo al comienzo. Como ligar un cuatro y cinco de copas y un seis de oro; no te quieran el envido y te canten el vale cuatro a los gritos. Como estar armando un rompezabezas de 999 piezas y cuando te falta la última, alguien te patea la mesa. Supongo que, para los que son ateos, debe haber alguien o algo en un universo paralelo o en cualquier "más allá" muy poderoso que se nos ríe en la cara y siempre tiene un as bajo la manga.
Pero lo mío, exactamente lo mío, no es irme al mazo.
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